El Impacto de «El Niño» en la Meteorología Argentina: Un Análisis Mensual 09/11/2023
El Impacto de «El Niño» en la Meteorología Argentina: Un Análisis Mensual
A medida que nos acercamos al principio de noviembre, es momento de revisar el informe mensual de El Niño de la NOAA, una presencia constante que ha marcado la pauta meteorológica en los últimos meses.
Como ya es conocido, hemos transitado de una fase de Niña a Niño en los últimos meses, un cambio que se ha manifestado de manera notoria con lluvias en el Sur de Brasil. Estas lluvias han impactado principalmente en el norte argentino, un fenómeno que observamos desde hace algún tiempo.
En comparación con el mes anterior, la novedad radica en que la humedad comienza a hacerse presente en el centro del país, generando lluvias significativas en las últimas semanas. Aunque aún no ha alcanzado con toda su fuerza a provincias como San Luis, La Pampa y Buenos Aires, los indicios sugieren que estamos en camino. Aunque estamos lejos de experimentar precipitaciones tan intensas como las vividas en Misiones, los 200 mm registrados en el último alerta rojo del fin de semana son una señal clara.
Destacamos, además, que en este evento específico se registraron 4 tornados durante las tormentas severas en Paraguay, lo que añade un componente adicional a la complejidad de este episodio climático.
Sin embargo, conforme avancen las semanas, es probable que las lluvias se intensifiquen, posiblemente alcanzando acumulados notables. Esto nos enfrenta a la posibilidad de un panorama con exceso de aguas, y es necesario aclarar un punto: a diferencia del verano pasado, no anticipamos olas de calor prolongadas y extremas. Este verano, el calor será una presencia constante, como es de esperar, pero no alcanzará los niveles extremos que experimentamos anteriormente, ya que será interrumpido periódicamente por periodos de lluvia.
Por otro lado, es crucial tener en cuenta que «El Niño» es un fenómeno de pulsos, alternando entre Brasil y Argentina. Esto puede resultar en excesos de lluvia en ambos países. Estos pulsos están relacionados con la «oscilación de Madden-Julian,» que podría traernos periodos de buen tiempo seguidos de semanas con lluvias intermitentes. Un factor que debemos tener en cuenta a medida que nos adentramos en esta fase de «El Niño.»
En resumen, la dinámica de «El Niño» sigue desempeñando un papel crucial en la meteorología argentina, moldeando patrones climáticos y afectando la distribución de las lluvias. Con un ojo en los informes mensuales y otro en el cielo, continuamos monitoreando cómo este fenómeno evoluciona y deja su huella en nuestro clima.
